martes, 6 de agosto de 2013

DICHOS LATINOS, ANALISIS, 1855 AÑO. XCIX

EL FILÓSOFO, DE LA  CALLE UNGA
       
EL PROBLEMA
«Dubito, cogito, ergo sum»
«Dudo, pienso, luego existo»
Descartes con el antecedente de San Agustín, para Pepe Armendáriz.
En el marco de referencia de Mario Bunge comenta que las necesidades prácticas son una fuente de conocimientos científicos, pero el insistir exageradamente sobre la aplicación práctica –como en la industria y la política- a expensas del valor científico intrínseco, es a largo plazo estéril.
Por eso la primera consideración a  la hora de elegir nuevas líneas de investigación, debe de ser el interés del problema mismo. Y la segunda consideración debe ser la posibilidad de resolver el problema o demostrar que es irresoluble contando con los medios disponibles. Dejar de tratar problemas es dejar de investigar y hasta suspender el trabajo científico; y el conocimiento científico, es por definición el resultado de la investigación científica.
Los problemas son el muelle que impulsa la actividad científica y el nivel de investigación se mide por la dimensión de los problemas que maneja.
La importancia de esta palabra `Problema´, me obliga a revisar sus alforjas semiológicas, no sólo etimológicas, porque el lenguaje es la casa del ser, la palabra es el instrumento del espíritu, del alma humana, de nuestra conciencia, de nuestra mente, por medio de la cual generalizamos,  discriminamos; con ella  comprendemos que cuando hablamos del mundo, en verdad nos referimos al mundo. Por ella pasamos del simple signo al significante; del significante al significado; del significado al símbolo; del símbolo al mito y del mito a la explicación religiosa; de la vivencia religiosa a la ciencia, último producto de la palabra del hombre. La palabra, para los humanos, es la fuente más característica de lo que somos. Le recomiendo consultar mi archivo en www.santoysena.com.mx, en la pestaña «lenguaje», el artículo «la palabra», publicado por última vez el miércoles 15 de julio del 2009; el borrador de este tema ya lo tenía desde principios de los sesentas.
La palabra `problema´, como llega a nosotros viene de latín «problema-atis», que significa problema, cuestión, DUDA. Es un isónimo latino-español.
Por dar un ejemplo de su uso, así lo utilizó el filósofo San Agustín en el siglo IV D.C. y Descartes, filósofo y matemático en los años de 1596 a 1651; señalaron a la «duda» como el inicio de un proceso del conocimiento: Dubito, cogito, ergo sum. Dudo, pienso, luego existo.
Problema-atis, se deriva del griego προβλημα (problema) . Esta palabra está compuesta por la preposición  προ (pro)  de ablativo (de complemento circunstancial); su significación fundamental es POR,  pero varía según las circunstancias pudiendo tomar sentidos muy diversos. Si se junta con verbos que significan mirar, juzgar, tratar, considerar, entonces equivale a: cómo mirar, mirar como, considerar como. Y ese es el caso en la palabra `problema´,  que en su segundo elemento es un verbo griego  βλεπω (Blepo)  que significa gozar de vista, vivir, ver con el espíritu, adivinar, mirar, dirigir la vista, dirigirse, orientarse, buscar con la vista, confiar en, vigilar, mirar por, cuidarse de, cuidarse de que….
Esta es la razón del por qué los problemas son el muelle que impulsa la actividad científica. Enseñan a saber mirar y miran con precisión de ahí que se diga: «piensa mal y acertarás», o lo que es lo mismo, duda ,vigila, oriéntate , vigila y llegaras a la verdad. A fin de cuentas es la hemenéutica misma.
Los problemas son hermosos,  ¿y también pueden ser bellos? Sí, pero también pueden ser hermosos: la hermosura está en relación con la naturaleza; la belleza representa más bien un tipo del arte; la hermosura habla a los sentidos; la belleza a la imaginación y al pensamiento; la hermosura no significa nada sin contorno; la belleza no significa nada sin espíritu; una flor verde brillante y galana es hermosa; un lirio pálido casi lívido, es bello, como el Lirio de San José; una joven que ríe nos da la idea de la hermosura; una madre que llora nos da la emoción de la belleza. La hermosura es Venus, la belleza es Minerva.
La hermosura está en las formas por eso la llamaron los latinos formósitas. La belleza consiste más bien en una fantasía, es decir es una idealidad.  La hermosura habla los sentidos. La belleza al sentimiento y a la imaginación. La hermosura es material. La belleza es artística. La mujer es hermosa . La Virgen es Bella.
Y todo esto lo originó el que preguntó. Y cuando alguien pregunta, yo abro la puerta y trato de contestar.
Total, una vida sin reflexión y amor al trabajo no merece vivirse.
Nos vemos en la siguiente entrega, será todos los días.

Si desea consultar la colección de dichos véalo en www.santoysena.com.mx/vidaprivadadepalabras